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¿Cuál es el papel de la atención?
¿Cuál es el papel de la atención?
Gracias a los procesos perceptivos recibimos información del medio ambiente y la procesamos para darle un significado concreto
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Los seres humanos nos adaptamos continuamente al medio ambiente mediante las conductas y actividades mentales que vamos desarrollando.

Ello se consigue gracias a la actuación conjunta e interactiva de multitud de procesos y operaciones: percepción, representación, atención, aprendizaje, memoria, inteligencia, etc.

Cada uno de estos procesos tiene una función específica y concreta: por ejemplo, gracias a los procesos perceptivos recibimos información del medio ambiente y la procesamos para darle un significado concreto; mediante los procesos de memoria retenemos experiencias e información y somos capaces de evocarlos bajo ciertas circunstancias, etc. Dentro de este contexto, ¿cuál es el papel de la atención? 

De entre todos los procesos cognitivos que tienen lugar en el cerebro humano, quizá, la atención sea uno de los que ocupa un lugar más central. Cuando los mecanismos atencionales resultan alterados como consecuencia de lesiones estructurales del sistema nervioso, o bien a consecuencia de alteraciones funcionales, como aquellas ligadas a determinadas patologías psiquiátricas, trastornos del neurodesarrollo, etc, la integridad de otros procesos cognitivos, tales como la percepción, la memoria o el lenguaje, puede resultar también comprometida. Sin duda, la atención supone un prerrequisito funcional para el desempeño de la mayoría de actividades de nuestra vida cotidiana.

En términos generales podemos definir la atención como un mecanismo que pone en marcha una serie de procesos u operaciones gracias a los cuales somos más receptivos a los sucesos del ambiente y llevamos a cabo una gran cantidad de tareas de forma más eficaz.

Tenemos que tener en cuenta, que para poder estimular o rehabilitar la función atencional, existen una serie de factores determinantes a tener en cuenta: características de los estímulos del medio ambiente, nivel de dificultad de la tarea, intereses y expectativas del paciente, estados emocionales así como estados transitorios (ruido, falta de sueño, etc). Otro aspecto a tener en cuenta antes de diseñar un programa de rehabilitación y/o estimulación atencional es preguntarnos ¿qué mecanismo atencional o tipo de atención quiero trabajar?

Destacar de igual manera, el momento del desarrollo en el que se encuentre el niño o el adolescente con el que se quiera trabajar, ya que los procesos y mecanismos atencionales van evolucionando y desarrollándose a lo largo del ciclo vital y esto determinará por tanto, las diferentes actividades y el grado de complejidad de las mismas.